Aislar es ahorrar. Y con la llegada del otoño dejamos atrás las altas temperaturas veraniegas para entrar de lleno en los fuertes vientos. A la caída de las hojas de los árboles le sigue la del mercurio de los termómetros, y con ella el frío empieza a colarse en casa y las lluvias, a transmitir una sensación de humedad. Pues bien, para estar preparados, la Guía de la Reforma de Cuida Tu Casa pone su foco en una de las localizaciones por las que más frío entra en las viviendas: las ventanas.

Abrir para ventilar, cerrar para no congelarnos, subir las persianas para que el sol caliente o bajarlas cuando bajan las temperaturas, son acciones habituales de cualquiera de nosotros cuando está en casa. Sin embargo, una vez ésta queda deshabitada durante gran parte del día, todos estos automatismos que ayudan a tener un hogar más saludable se pierden. El aire deja de renovarse por el día y la luz solar tampoco se aprovecha para calentar las habitaciones más frescas.

Es por ello que a la hora de elegir la ventana resulta importante tener en cuenta estos costes de oportunidad y valorar los sistemas que actualmente las acompañan ofreciendo grandes ventajas para el día a día, confort y bienestar en la vivienda.

El primero, y desconocido por muchos, es que un sistema de automatización de apertura de ventanas y control solar permite gestionar la apertura de ventanas, persianas y cortinas en función de la temperatura, humedad y concentración de CO2 interior, y del pronóstico meteorológico. Es un complemento de control que favorece el confort y bienestar del usuario, además de ayudar en otros aspectos como el ahorro energético, dando así una alegría a nuestro bolsillo a final de mes.

El sistema gestiona todos los elementos según los parámetros establecidos por el usuario, quien también puede enviar órdenes de manera remota desde el smartphone de manera ágil y sencilla. Es decir, permite controlar a distancia la subida o bajada de las persianas, así como la apertura o el cierre de las ventanas, desde la oficina, el metro o el gimnasio, por ejemplo.

En este sentido, gracias a estos sistemas se puede aprovechar la mañana para despertar con la luz del sol y la brisa de aire fresco. Mientras, al anochecer se puede dejar ventilando unos minutos antes de cerrar las persianas y cortinas para dormir mejor. Se acaban también las preocupaciones por la lluvia, ya que gracias a un sensor, las ventanas se cierran automáticamente cuando detectan las primeras gotas, dejando abierta la ventilación para permitir la circulación constante de aire. Y evitar que se cargue el ambiente, generando una ventilación adecuada conseguimos renovar el aire interior consiguiendo el confort deseado.

Esta reforma en las ventanas, como todas las incluidas en la Guía de la Reforma de Andimac, es susceptible de recibir las ayudas que contempla el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, que hay que solicitar a las comunidades autónomas, pues su gestión depende de ellas y serán las que con mayor o menor generosidad abrirán la mano para favorecer ese cambio tan necesario en nuestro culto al hogar.