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Tal y como se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado domingo 3 de mayo, ya se autorizan las reformas en viviendas deshabitadas y locales cerrados, permitiendo retomar la actividad siempre y cuando no se produzca interferencia alguna con las personas no relacionadas con la obra.
Por otro lado, también podrán efectuarse reformas en comunidades de propietarios, solamente en aquellas zonas en donde no haya contacto con los vecinos. El texto especifica que, cuando la entrada de operarios y materiales deba hacerse por espacios comunes, tendrá que realizarse a primera o última hora de la jornada laboral y se deberán adoptar “todas las medidas oportunas para evitar el contacto con los residentes del inmueble”.
Asimismo, los trabajadores mantendrán los protocolos de prevención e higiene frente al Covid-19 indicados por las autoridades sanitarias.
El sector valora la vuelta a la actividad
Para Alfredo Sanz, presidente del Consejo General de la Arquitectura Técnica (CGATE), “desde el punto de vista de la recuperación económica, no cabe duda de que la reanudación de los trabajos contribuirá a ayudar a un sector que ha sufrido en primera persona los efectos más devastadores del parón: los autónomos”.
Por su parte, Sebastián Molinero, secretario general de la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de la Construcción (Andimac), valora la medida como “un primer paso” e insiste que su máxima preocupación es ”tener claro el calendario de desescalada”. Molinero destaca que eso permitiría planificar mejor las tareas y recuerda que el de las reformas es “un ámbito de microempresas y pymes”. “Cerrar a cal y canto, como ya se vio en marzo y se va a ver en abril, supone una destrucción de empleo enorme”, afirma.
Juan Carlos Barrero, secretario sectorial de Construcción de UGT-FICA, cree que el nuevo paso es “bastante positivo”. “Había miles de personas en situaciones de despido temporal y, seguramente, algunos de esos ERTE (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo) se podrán levantar”, indica. Para Barrero, la reactivación de esas pequeñas empresas tendrá también efecto tractor sobre la fabricación de materiales de construcción.
